martes, 16 de septiembre de 2014

Testimonio de Kim Phuc: Camino al perdón, a través a Jesucristo

Kim Phuc (1963) es una activista vietnamita y embajadora de la buena voluntad de la UNESCO. Es especialmente reconocida en todo el mundo y en la historia por haber sido la "niña del napalm" o "la niña de la foto" que aparece en la famosa fotografía de la guerra de Vietnam. La fotografía tomada cuando ella tenía 9 años le dio la vuelta al mundo y sirvió para denunciar las atrocidades de la guerra para hay mucho más acerca de ella que puede servir de inspiración y aprendizaje para todos.

Después de su experiencia terrible y traumática, Kim Phuc estudió en la universidad para volverse médica, pero el mismo gobierno de su país la hostigaba y presionaba, etiquetada por su experiencia, y no dejó que terminara su carrera.

Kim pasó mucho tiempo en la biblioteca leyendo libros de muchas distintas religiones, incluyendo las orientales, pero ninguna le fue suficiente. Sin embargo, a los 19 años, Kim encontró una Biblia y desde entonces "no pudo dejar de leerla". Fue ese año, en 1982, 10 años después de la bomba, que Kim vino encontró la verdad en el evangelio de Jesucristo, como ella lo explica:
"Aprendí a amar a Dios. Como la mayoría de los niños vietnamitas, fui criada en la fe Cao Đài [caodaísmo], pero para mí, algo faltaba, tenía muchas ganas de conocer a Dios personalmente. En 1982, me encontré con un Nuevo Testamento en la biblioteca y poco después decidí convertirme en cristiana. Y cuando acepté a Jesucristo en mi corazón en Vietnam, en la Navidad de 1982, supe que Dios tiene un propósito para mi vida. Y mi fe cristiana ha sido esencial para mi felicidad en mi valor" [Kim Phuc, cit. en Griffith University, 2004].
Kim le pidió ayuda a Dios, pidiéndole que perdonara sus pecados. Un amigo la llevó a una congregación cristiana donde se le habló más de el Evangelio. Ella comenzó a orar frecuente y fervientemente, de tal manera que recibió una visión que Dios le dio. "Oración tras oración, tímidamente comenzó a germinar en ella una paz interna y un sentimiento de perdón." (El Perdón tras los horrores de Vietnam, Panorama, 2012)
«Tan pronto como me convertí en cristiana, la cosa número uno para mi fue la oración, pero el secreto es que, cuando oro, creo; no tengo dudas sobre ello, tan sólo encuentro la alegría en medio de la dificultad» [A Picture of Peace]
"Cuando leí la primer vez las palabras de Jesús «ama a tus enemigo», no sabía como hacerlo. Soy humana, tengo mucho dolor, muchas cicatrices y he sido víctima mucho tiempo. Creí que sería imposible. Tuve que orar mucho y no fue fácil, pero al final lo logré" [El perdón es más poderoso que cualquier otra arma (2007)] 
Kim oró por sus enemigos y Dios le hizo perdonar a quienes la dañaron, incluyendo a los implicados en el lanzamiento de la bomba, con quienes se reconcilió.
"Acepté a Jesucristo como mi salvador personal. Fue un increíble momento que le dio vuelta a mi vida. Dios me ayudó a aprender a perdonar: la más difícil de todas las lecciones. Eso no sucedió en un día y no fue fácil, pero finalmente lo conseguí. El perdón me hizo libre del odio. Todavía tengo muchas cicatrices en mi cuerpo y dolores graves la mayoría de los días, pero mi corazón ha sido limpiado. El napalm es muy poderoso, pero la fe, el perdón y el amor son mucho más poderosos. No tendríamos guerra en absoluto si todo el mundo pudiera aprender a vivir con el amor verdadero, la esperanza y el perdón." [The Long Road To Forgiveness, 2008]
“Para las heridas físicas existen los doctores y los medicamentos. Curar las heridas del corazón es un proceso mucho más difícil de alcanzar, aunque con Dios todo es posible... Gracias a Dios aprendí a amar a mis enemigos porque tengo la fe en Jesucristo. Todo aquél que sienta odio en su corazón, debe saber que es posible perdonar y amar al enemigo a través de la fe en Dios. Si yo lo hice, todo el mundo puede hacerlo." [El Perdón tras los horrores de Vietnam, Panorama, 2012].
Kim dice que Dios le dio dones espirituales y recibió la paz de Cristo, por medio de una relación personal con Dios:
"Leer la palabra de Jesús me cambió. No soy una persona religiosa, pero tengo una relación muy íntima con Dios. Le hablo mucho. Cuando me duelen las heridas, oro. Y cuanto más lo hago, más paz encuentro. Me ha ayudado a amar y perdonar” [Kim Phuc: Cuando me duelen las heridas, hablo con Dios, 2012]. 
Kim viajó a Cuba, donde aprendió a hablar español y conoció a su futuro esposo. Más tarde viajó a Moscú, y finalmente se mudó a Canadá donde reside actualmente con sus hijos. Actualmente cuenta su testimonio como sobreviviente de guerra, como cristiana, y como líder de la Fundación Internacional Kim.

En una ocasión Kim viajó a Estados Unidos al monumento a los caídos, donde dio un discurso expresando:
"Yo he sufrido mucho dolor físico en el pasado. Algunas veces pensé que no sobreviviría, pero Dios salvó mi vida, y me dio fe y esperanza."
Kim encontró un propósito en la vida en "compartir la importancia de tener una relación con Cristo, así como conocer la importancia del perdón y la libertad" (Kim Phuc, 2005).
“La foto de la niñita corriendo desnuda mientras su cuerpecito arde por el napalm, es un símbolo de la guerra, pero mi vida es un símbolo de amor, esperanza y perdón. Solamente cuando encontré la fe, se atenuó el dolor de las llagas de mi corazón”. [
El perdón es posible y necesario, 2010] En sus palabras:
"Cuando me volví cristiana, tuve una conexión maravillosa: la relación entre Jesús, Dios y yo.... Realmente quiero dar gracias a Dios por perdonarme la vida cuando era una niñita, sin importar lo que me pasó, tuve otra oportunidad de estar viva, de estar sana, de ser una bendición, de ayudar a honrar a otras personas" [cit. en Ehui, 2015; "La niña de la foto de la guerra de Vietnam"; tomado de CNN, México] Para ella, "el tiempo es muy corto. Hay que hablarle a la gente acerca de Jesucristo. Debemos compartir el Evangelio con los demás"(Phuc, 2003).
En una entrevista para la BBC, Phuc expresó:
"Sufrí tanto dolor, pesadillas. Todo eso fue generando en mi una carga de odio, ira, resentimiento. Me preguntaba, ¿por qué a mi? Pero ahora le agradezco a Dios, que cuando me hice cristiana y me acerqué a Jesús, mi fe realmente me ayudó y oré para que Dios me ayudara a liberarme de esos sentimientos. Odiaba a todo el mundo, no quería seguir viviendo.

Pero al orar, Dios me ayudó y mi fe me llevó a otra etapa. Pude cambiar el significado para mi de lo que sucedió y puedo vivir con alegría, paz en mi corazón, esperanza y perdón. Me doy cuenta de que Dios tocó mi vida. Y pude salir al mundo y ayudar a otras víctimas. Antes de ello, vivía en aquella batalla interna y oscuridad. Nadie puede ser feliz así. Ahora vivo en el presente, y tengo una familia maravillosa." [Entrevista con Alejandra Martins. La niña de la foto. BBC Mundo.]
En una conferencia para el Congreso de los derechos de los Niños IV, en Sonora, México, Kim contó su historia de vida, incluyendo su conversión en cristiana. Para escuchar de sus propias palabras, en video, el relato de su camino hacia el perdón y su camino hacia Dios, les comparto los links en español su testimonio en la Congregación Cristiana "La Vid" en Monterrey, México (ella comienza a hablar en el minuto 9:52):


1 comentario:

  1. http://www.dailypress.com/news/york-county/dp-nws-kim-phuc-speaks-yorktown-20151205-story.html

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